Octubre es el mes dedicado a la ciberseguridad, por lo que creo que algunos recordatorios nos vendrían bien.
Cada vez más vemos cómo la tecnología va abarcando más aspectos de nuestro día a día. Esto trae consigo diversos riesgos, y por eso debemos estar al tanto de las buenas prácticas para evitar ser víctimas de los ciberdelincuentes. Recordemos que en el 2022, Costa Rica sufrió varios ataques fuertes a 30 instituciones públicas; con más razón debemos estar atentos a nuestros datos y cuentas bancarias.
Un sector que está sufriendo por la desinformación en área de tecnología es la población de adultos mayores, ellos han tenido que adaptarse a un nuevo mundo con escasa ayuda: muchas veces quienes los ayudan son los hijos o nietos, pero lo peor es que a veces ni siquiera ellos están realmente capacitados para enseñar sobre las prácticas preventivas.
En mi opinión, falta más alfabetización para la población en general, pero con énfasis en nuestros adultos mayores. A muchos de ellos les depositan su pensión en una cuenta bancaria y se les entrega una tarjeta de débito, de la cual no tienen claro ni los nombres de cada parte, así que cuando llegan a un comercio o los llaman, terminan revelando el pin.
En otros casos, ellos ignoran que si los llaman de un banco NUNCA deberían dar datos personales, y mucho menos detalles de sus cuentas (ingeniería social), pero para esto se deben incrementar las campañas de seguridad.
Actualmente, también muchos adultos mayores están utilizando las Apps para realizar pagos y para consultar su saldo, y es muy importante que estén bien asesorados, ya que pueden ser blanco de estafas; hay muchos links peligrosos que los llevan a sitios fraudulentos y podrían ser víctimas de ellos.
Algunas de las sanas prácticas son :
-Mantener actualizados los sistemas operativos y aplicaciones en todos los dispositivos.
– Utilizar contraseñas seguras y únicas para cada cuenta.
– Activar la verificación en dos pasos.
– Verificar que los sitios donde realizan transacciones sean seguros.
– No abrir correos electrónicos o mensajes sospechosos de remitentes desconocidos.
– Evitar compartir información personal en redes sociales y sitios web no seguros.
– Utilizar una red Wi-Fi segura y evitar conectarse a redes públicas no protegidas.
– Ser consciente de las técnicas de ingeniería social, y no proporcionar información personal o financiera a desconocidos.
Por otra parte, es importante que la entidades bancarias puedan habilitar sitios donde se puedan evacuar dudas frecuentes y que sea adecuado para esta población. Algunos bancos han implementado que las llamadas sean prioritarias para esta población, o como en el caso del Banco Popular, tienen una página exclusiva para adultos mayores con tutoriales, pero sigue existiendo un vacío en la educación en general.
https://www.bancopopular.fi.cr/persona-mayor/
Por mi parte, espero poder ayudar con un granito de arena brindando tips en próximas publicaciones, para que nuestros adultos mayores estén alertados y no sean blanco fácil de los ciberdelincuentes.