Actualmente nos encontramos en un momento histórico donde la tecnología vino a cambiar las cosas: todos los ámbitos de la vida han venido variando conforme el acceso a ella se ha masificado.
Cada día nos encontramos ante nuevos productos, nuevos entornos y nuevas formas de socializar. Un ejemplo de esto es el Metaverso – del que ya hemos hablado-, que trae consigo innumerables productos y formas nuevas de hacer las cosas. Una de ellas son los NFT.
NFT son las siglas de “Non-Fungible Token”. “Non-fungible” significa que no pueden ser reemplazados por otra cosa.
Podemos decir que es una representación de un activo (físico o digital) en una Blockchain (cadena de bloques), en la cual queda registrado y no puede ser reemplazado.
Para ejemplificarlo, podemos comparar el NFT con una obra de arte: no es fungible, es única e irrepetible, pero el dueño puede prestarlo, venderlo, donarlo, etc. Y aunque sea susceptible de copiar, fotografiar; sólo existe un original.
Características:
Son únicos, raros, rastreables, indivisibles, programables.
¿Cómo tener certeza de la propiedad de ese activo digital?
La tecnología Blockchain tiene la capacidad de verificar la autenticidad y garantizar que nadie puede editar la información.
¿Qué uso le puedes dar?
Su crecimiento, aunque lento, ha sido seguro; pueden ser empleados en juegos, arte, activos virtuales… En fin, es la «tokenización» de activos del mundo real, es decir, una representación digital de algo que posee valor económico.
Casi cualquier cosa se puede tokenizar, desde los dibujos de tu hijo hasta obras de arte. Por ejemplo:
Una figurita digital de Cristiano Ronaldo se pagó en $290.000
Jack Dorsey, CEO de Twitter vendió su primer tweet en $2,5 millones
De esta manera puedes vender, prestar, poner como garantía o usarlo para lo que quieras, dependiendo del “Smart Contract” creado al momento de su emisión.
¿Cómo crearlos?
Existen varias plataformas donde se pueden crear y comercializar tales como:
Opensea: es el marketplace de NFT más importante de la actualidad.
Enjin Coin: integra a los videojuegos en el negocio de los NFT.
Decentraland: ofrece un mundo virtual en el que los usuarios pueden subir sus propios objetos, desarrollar aplicaciones y monetizar sus creaciones.
Flow: creada por los responsables de CriptoKitties. Se enfoca en la distribución de juegos, apps, y activos digitales. Tiene como partners a NBA, Ubisoft y Warner Music.
Existen aún muchas dudas sobre este tema, sobre todo en lo relacionado con la propiedad intelectual, el reconocimiento de la posesión y el smart contract.
Como todo lo nuevo, produce desconfianza e incertidumbre. La entrada en vigencia del Metaverso nos acerca a estos temas que antes veíamos muy lejanos; veremos cómo se va desarrollando el tema y cómo la parte legal de todo esto se va adecuando a las nuevas tecnologías, sin duda todo un reto.